El teatro improvisado es una herramienta que potencia la creatividad; un canal de expresión y libertad.
Una técnica interpretativa que es, en sí misma, un espectáculo. En la improvisación teatral somos, al mismo tiempo: intérprete, director@, escenógraf@ y dramaturg@ de su propia historia. Desarrolla la capacidad de adaptación, de escucha, incentiva la imaginación y las habilidades narrativas, la expresión de emociones, fomenta el trabajo en equipo y convierte los “errores” en aliados para seguir creando.